Apuntes sobre Georges Auric y sus obras

Resumen

Un espíritu libre de la música francesa

Georges Auric (1899-1983) fue un compositor francés polifacético, miembro del Grupo de los Seis, prolífico compositor de música para películas e influyente figura de la escena musical del siglo XX. Su trayectoria artística se caracteriza por un eclecticismo asumido, una capacidad de adaptación poco común y una voluntad de romper con las convenciones académicas sin dejar de ser accesible.

Juventud e influencias (1899-1920)

Nacido en Lodève, Auric es un prodigio que ingresa en el Conservatorio de París muy joven. Desde su adolescencia, frecuenta a figuras importantes de la vanguardia artística, en particular a Jean Cocteau, que se convertirá en un amigo y colaborador esencial. También está influenciado por Satie, cuyo espíritu irreverente y simplicidad melódica marcarán su estilo.

En 1920, se convierte en miembro del Grupo de los Seis, junto con Poulenc, Milhaud, Honegger, Tailleferre y Durey. Este grupo rechaza el romanticismo wagneriano y el impresionismo debussyste, y da prioridad a una música clara, directa y arraigada en la vida cotidiana.

Una música elegante y accesible (1920-1940)

Durante los años 1920 y 1930, Auric compone obras ligeras, a veces teñidas de humor y de influencias del jazz. Escribe, en particular, ballets como Les Fâcheux (1924) y Phèdre (1950), en los que expresa un estilo melódico simple pero refinado.

Pero fue sobre todo su relación con Jean Cocteau lo que lo catapultó a la fama. Firmó la música de la película La sangre de un poeta (1930), una obra experimental en la que su estilo depurado contribuye a la atmósfera onírica de la película.

La edad de oro de la música de cine (1940-1960)

Georges Auric se convierte en uno de los compositores más solicitados para el cine, firmando la música de numerosas obras maestras:

La bella y la bestia (1946) de Jean Cocteau → Una partitura mágica y fantástica, considerada como uno de sus mejores trabajos.
Orfeo (1950) de Cocteau → Una atmósfera misteriosa y cautivadora.
Moulin Rouge (1952) de John Huston → Música que contribuye al ambiente extravagante de la película.
Vacaciones en Roma (1953) de William Wyler → Auric se exporta a Hollywood con elegancia.
Sus bandas sonoras, expresivas y accesibles a la vez, influyen de forma duradera en el género y le aseguran una popularidad mundial.

Reconocimiento y fin de carrera (1960-1983)

En sus últimos años, Auric abandonó la composición para ocupar cargos institucionales, como director de la Ópera de París y presidente de la SACEM. Sin embargo, continuó escribiendo música de cámara y obras para orquesta, pero su legado sigue estando marcado sobre todo por su trabajo para el cine.

Falleció en 1983, dejando una obra que atraviesa los géneros con elegancia, siempre animada por un espíritu de libertad y claridad musical.

Conclusión: Un compositor camaleónico

Georges Auric no fue ni un revolucionario ni un teórico, sino un músico pragmático, capaz de adaptarse a numerosos estilos sin renunciar nunca a su gusto por la simplicidad melódica y la eficacia expresiva. Entre el Grupo de los Seis, la música de ballet y el cine, supo inscribir su nombre entre las figuras más importantes de la música francesa del siglo XX.

Historia

Georges Auric fue un hombre con múltiples facetas. Nacido en 1899 en Lodève, en el sur de Francia, mostró muy pronto un talento excepcional para la música. Niño prodigio, ingresó rápidamente en el Conservatorio de París, donde se sumergió en un entorno musical en plena efervescencia. Muy joven, llamó la atención de las figuras más importantes de la vanguardia, en particular Erik Satie, que le infundió su espíritu de independencia y su gusto por la sencillez, y Jean Cocteau, que se convertiría en su amigo y colaborador privilegiado.

En la posguerra, mientras el mundo musical se debatía entre el legado del romanticismo y las experimentaciones modernistas, Auric encontró su lugar en el seno del Groupe des Six, un colectivo de jóvenes compositores reunidos bajo la égida de Cocteau y Satie. Junto con Francis Poulenc, Darius Milhaud, Arthur Honegger, Germaine Tailleferre y Louis Durey, participó en un movimiento que rechazaba los excesos del pasado y abogaba por una música más ligera, anclada en la vida cotidiana y el humor. Sin embargo, Auric, al igual que los demás miembros del grupo, no se quedó encerrado en esta estética y siguió su propio camino.

Su estilo, inicialmente marcado por cierta ironía y sencillez melódica, evolucionó con el tiempo. Encontró una nueva libertad en la música de ballet y en las colaboraciones con Jean Cocteau, especialmente para la película Le Sang d’un poète en 1930. Pero fue realmente después de la Segunda Guerra Mundial cuando su nombre se hizo imprescindible, cuando se dedicó plenamente a la música de cine. Auric era un camaleón, capaz de adaptar su escritura a las imágenes sin perder nunca su identidad. Firmó algunas de las bandas sonoras más destacadas del cine, como La bella y la bestia (1946), Orfeo (1950) y Moulin Rouge (1952).

A diferencia de otros compositores de su época, Auric no era un teórico ni un revolucionario. Compuso sobre todo con un agudo sentido de la eficacia y la emoción, privilegiando siempre la claridad y la elegancia. Con el tiempo, se fue alejando poco a poco de la composición para ocupar importantes cargos en instituciones musicales francesas, especialmente como director de la Ópera de París. Sin embargo, incluso en estos cargos oficiales, conservó ese espíritu independiente que había marcado toda su vida.

Falleció en 1983, dejando tras de sí una obra inmensa y variada, a imagen y semejanza de su trayectoria. Si bien no buscó revolucionar la música, supo hacerla viva, fluida y profundamente arraigada en su época. Su legado es el de un músico libre, cuya música continúa acompañando sueños e imágenes mucho más allá de su tiempo.

Cronología

1899 – Nacimiento y primeros pasos en la música

Georges Auric nace el 15 de febrero de 1899 en Lodève, una pequeña ciudad del sur de Francia. Desde muy temprano muestra un talento excepcional para la música y comienza a componer a la edad de 10 años.

1913-1918 – Estudios y encuentros decisivos

Siendo aún un adolescente, ingresa en el Conservatorio de París y también asiste a clases en la Schola Cantorum, donde estudia con Vincent d’Indy. Rápidamente se relaciona con figuras de la vanguardia artística, en particular con Erik Satie, que le influye con su espíritu de independencia, y con Jean Cocteau, que se convierte en su amigo y futuro colaborador.

1920 – El Grupo de los Seis y la vanguardia parisina

Auric se une al Groupe des Six, un colectivo de jóvenes compositores reunidos en torno a Jean Cocteau y Erik Satie, que incluye a Francis Poulenc, Darius Milhaud, Arthur Honegger, Germaine Tailleferre y Louis Durey. Este grupo rechaza el romanticismo wagneriano y el impresionismo debussyste en favor de una música más simple, directa y a veces teñida de humor.

1920-1930: Primeros éxitos y colaboración con Cocteau

Auric compone varias obras orquestales y de música de cámara, al tiempo que desarrolla su gusto por la música de ballet y de escena. Escribe especialmente para los Ballets Suecos y, en 1930, firma la música del filme experimental de Jean Cocteau, Le Sang d’un poète, marcando el inicio de una larga colaboración con el cineasta.

1930-1940: Una carrera entre la música culta y la música popular

Durante esta década, Auric probó varios estilos, componiendo tanto obras orquestales como música ligera. Se convirtió en uno de los compositores más eclécticos de su época, oscilando entre la modernidad y la accesibilidad.

1940-1950: El auge de la música cinematográfica y la consagración

Tras la Segunda Guerra Mundial, Auric se dedicó cada vez más a la música cinematográfica, convirtiéndose en uno de los compositores más solicitados del género. Escribió bandas sonoras para obras maestras del cine, entre las que destacan:

La Bella y la Bestia (1946) de Jean Cocteau
Orfeo (1950) de Cocteau
Moulin Rouge (1952) de John Huston
Vacaciones en Roma (1953) de William Wyler

Su estilo lírico y accesible seduce a Hollywood y a los estudios europeos.

1960-1970: Compromiso institucional

Auric reduce gradualmente su actividad como compositor y ocupa varios puestos importantes en el mundo musical francés:

Director de la Ópera de París (1962-1968)
Presidente de la SACEM

Desempeña un papel clave en la organización de la música en Francia, al tiempo que sigue componiendo ocasionalmente.

1983 – Fin de la vida y legado

Georges Auric muere el 23 de julio de 1983 en París. Deja tras de sí una inmensa obra, que abarca desde la música sinfónica hasta la canción popular, pasando por el ballet y el cine. Su nombre permanece especialmente ligado a la música de cine, donde marcó su época por su sentido melódico y su expresividad única.

Características de la música

Georges Auric (1899-1983) fue un compositor francés asociado al grupo de los Seis, un colectivo de artistas que rechazaba la influencia de Wagner y Debussy en favor de una música más sencilla y accesible, inspirada en el neoclasicismo y la música popular. Estas son algunas de las características esenciales de su estilo musical:

1. Claridad y sencillez

Auric prefería una escritura directa y depurada, evitando los excesos armónicos y orquestales del romanticismo tardío.
Su lenguaje musical se basa a menudo en melodías cantables y armonías simples.

2. Influencia de la música popular

Integra elementos del jazz, el cabaret y la canción francesa, especialmente en sus bandas sonoras y música escénica.
Encontramos un marcado y atractivo lado rítmico, a veces cercano a la música de baile.

3. Humor y ligereza

Al igual que otros miembros del grupo de los Seis (Poulenc, Milhaud…), le gustaba una cierta picardía en su escritura, con contrastes inesperados y colores vivos.

4. Dominio de la música de cine

Es conocido sobre todo por sus numerosas bandas sonoras, en particular las de las películas de Jean Cocteau (La bella y la bestia, Orfeo), en las que desarrolla una atmósfera onírica y expresiva.
Sus bandas sonoras son a la vez discretas y evocadoras, y sirven perfectamente a la imagen.

5. Elegancia neoclásica

Mantiene una influencia clásica en su estructura formal y economía de medios, a la vez que sigue siendo moderno y accesible.
En resumen, la música de Georges Auric se caracteriza por una elegancia sobria, una gran claridad y un equilibrio entre tradición y modernidad. Se inscribe en la línea de un Stravinsky neoclásico, pero con un toque típicamente francés, cercano a Poulenc o Milhaud.

Relaciones

Georges Auric mantuvo numerosas relaciones con compositores, intérpretes, orquestas y personalidades influyentes de su época. He aquí un resumen de sus conexiones más destacadas:

1. Relaciones con otros compositores

Les Six (Milhaud, Poulenc, Honegger, Tailleferre, Durey)

Auric formaba parte del Groupe des Six, un colectivo fundado en torno a Jean Cocteau y Erik Satie, que abogaba por una música ligera, antirromántica e influenciada por la música popular. Sus relaciones con los demás miembros eran amistosas, aunque cada uno desarrolló un estilo personal tras la disolución informal del grupo.

Erik Satie

Aunque mayor, Satie fue una especie de mentor e inspirador del Grupo de los Seis. Su humor y su rechazo al sentimentalismo romántico influyeron en Auric.

Igor Stravinsky

Stravinsky, especialmente en su periodo neoclásico, influyó en Auric, sobre todo en su uso de formas claras y ritmos marcados.

2. Colaboraciones con cineastas y escritores

Jean Cocteau

Uno de sus más grandes colaboradores. Auric compuso la música de películas emblemáticas como La bella y la bestia (1946) y Orfeo (1950). Compartía con Cocteau una sensibilidad artística marcada por el onirismo y la modernidad.

Jean Anouilh

Auric compuso para el teatro de Anouilh, contribuyendo a varias de sus puestas en escena.

Max Jacob, Paul Éluard

Estuvo en contacto con estos poetas, compartiendo su gusto por la vanguardia literaria y artística.

3. Relaciones con intérpretes y orquestas

Francis Poulenc y Arthur Honegger (miembros de Les Six) han dirigido o interpretado a menudo sus obras.

Orquesta Nacional de Francia

Como compositor de música para cine y ballet, sus obras han sido interpretadas por grandes conjuntos franceses.

Jean Wiener

Pianista y compositor, interpretó a menudo las obras de Auric y compartió su gusto por el jazz y la música popular.

4. Papel institucional e influencia política

Director de la SACEM (Sociedad de Autores, Compositores y Editores de Música)
Auric desempeñó un papel importante en la protección de los derechos de los compositores y defendió activamente la música contemporánea.

Director de la Ópera de París (1962-1968)

Durante este período, fomentó las producciones modernas y apoyó la creación contemporánea.

5. Relaciones con personalidades ajenas al mundo musical

Pablo Picasso

Como amigo de Cocteau y de las vanguardias parisinas, Auric conoció a Picasso, que trabajó en decorados y vestuarios para ballets y óperas en los que Auric estaba asociado.

Serge Diaghilev

Tuvo vínculos con el fundador de los Ballets Rusos, aunque no compuso directamente para él como Stravinsky o Poulenc.

Georges Auric fue, por tanto, una figura central del mundo artístico del siglo XX, entre la música, el cine y las artes visuales, con relaciones influyentes que moldearon su carrera y su obra.

Compositores similares

Si te gusta la música de Georges Auric, puede que también te gusten las obras de varios compositores con estilos e influencias similares. Estos son algunos nombres que comparten con él rasgos estilísticos comunes:

1. Compositores del Grupo de los Seis

Los compositores del Grupo de los Seis, del que formaba parte Auric, desarrollaron cada uno un estilo personal, pero compartían una estética general marcada por la claridad, la influencia de la música popular y el rechazo al romanticismo excesivo.

Francis Poulenc (1899-1963)

Uno de los más famosos del grupo, Poulenc combina ligereza y profundidad. Su estilo oscila entre la ironía, el lirismo y una gran expresividad (por ejemplo, Concierto para dos pianos, Gloria, Las tetas de Tirésias).

Darius Milhaud (1892-1974)

Influenciado por el jazz y la música popular de Brasil y Estados Unidos, a menudo utiliza la politonalidad (Le Bœuf sur le toit, Scaramouche).

Arthur Honegger (1892-1955)

Más dramático y poderoso que los otros miembros de los Seis, compone obras orquestales memorables (Pacific 231, Juana de Arco en la hoguera).

Germaine Tailleferre (1892-1983)

Su estilo es elegante y luminoso, con una escritura a menudo ligera y delicada (Concierto para piano, Suite burlesca).

Louis Durey (1888-1979)

Menos conocido, fue el más comprometido políticamente y a menudo se distanció del grupo.

2. Compositores franceses neoclásicos y modernistas

Aparte de los Seis, varios compositores franceses del siglo XX comparten con Auric el gusto por el neoclasicismo y una cierta estética clara y elegante.

Jean Françaix (1912-1997)

Heredero espiritual de los Seis, compone una música llena de humor, vivacidad y ligereza (Concertino para piano, L’Horloge de Flore).

Henri Sauguet (1901-1989)

Amigo de Auric, compone ballets y música para películas en un estilo refinado y accesible (Les Forains).

Maurice Jaubert (1900-1940)

Compositor de música para películas, su estilo sobrio y expresivo lo acerca a Auric (L’Atalante, Quai des brumes).

André Jolivet (1905-1974)

Más experimental, explora nuevos sonidos sin dejar de ser accesible (Concierto para trompeta, Mana).

3. Compositores de música para cine y ballet

Georges Auric es conocido sobre todo por su música para cine y ballet. Varios compositores han tenido un enfoque similar en este campo:

Nino Rota (1911-1979)

Famoso por su música para películas (La Strada, El Padrino), comparte con Auric su gusto por la melodía y la evocación poética.

Michel Legrand (1932-2019)

Fuertemente influenciado por Auric, mezcla jazz, canción y música orquestal (Los paraguas de Cherburgo).

Bernard Herrmann (1911-1975)

Conocido sobre todo por su música para películas (Psicosis, Vértigo), tiene un sentido de la atmósfera y la narración similar al de Auric.

Arthur Bliss (1891-1975)

Compositor británico que trabajó con cineastas como H. G. Wells (Things to Come), su estilo recuerda a veces al de Auric.

4. Compositores europeos con una estética similar

Algunos compositores fuera de Francia han desarrollado un estilo cercano al de Auric, entre el neoclasicismo, el humor y la accesibilidad:

Manuel de Falla (1876-1946)

Su estilo diáfano, influenciado por la música española, recuerda el gusto de Auric por la claridad (El tricornio, Noches en los jardines de España).

Bohuslav Martinů (1890-1959)

Compositor checo influenciado por el neoclasicismo y el jazz (Sinfonietta La Jolla, Julietta).

Kurt Weill (1900-1950)

Su mezcla de música popular y clásica, especialmente en sus obras para teatro (La ópera de cuatro cuartos), se une a la estética de Auric.

Conclusión

Si te gusta Georges Auric, deberías explorar a Poulenc y Françaix por su lado malicioso, a Sauguet y Jaubert por su música de cine, y a Nino Rota por un lirismo comparable. Para un enfoque más internacional, Martinů y Weill también ofrecen una buena continuidad.

Obras famosas para piano solo

Georges Auric es conocido sobre todo por sus bandas sonoras, sus ballets y algunas obras orquestales y vocales. Estas son sus obras más famosas, clasificadas por categoría:

1. Bandas sonoras (su campo más famoso)

Auric fue uno de los compositores más influyentes del cine francés e internacional. Colaboró con grandes directores, como Jean Cocteau y René Clair.

La bella y la bestia (1946): música cautivadora para la obra maestra de Jean Cocteau.
Orfeo (1950): música onírica para esta película mítica de Cocteau.
La sangre de un poeta (1930): película experimental de Cocteau, en la que Auric crea una atmósfera misteriosa.
Moulin Rouge (1952) – Película sobre Toulouse-Lautrec, con una música elegante y expresiva.
Vacaciones en Roma (1953) – Uno de sus éxitos de Hollywood, con Audrey Hepburn y Gregory Peck.
The Lavender Hill Mob (1951) – Una comedia británica, con una música chispeante y ligera.
Los padres terribles (1948) – Adaptación de la obra de Cocteau.

2. Ballets

Auric compuso varios ballets, a menudo influenciados por el neoclasicismo y la música popular.

Les Matelots (1925) – Un ballet de estilo alegre, influenciado por la música popular.
Fedra (1950) – Un ballet dramático inspirado en la tragedia clásica.
La competencia (1932) – Creado para los Ballets Suecos.

3. Obras orquestales y vocales

Auric también compuso para orquesta, a menudo con influencias francesas y neoclásicas.

Obertura para una ópera cómica (1938): una pieza orquestal viva y colorida.
Ocho bagatelas para orquesta (1927): miniaturas orquestales típicas de su estilo claro y refinado.
Chansons de Ronsard (1934): ciclo de melodías sobre poemas de Pierre de Ronsard.
Cantata sobre Narciso (1938): obra vocal influenciada por la mitología.

4. Música de cámara

Aunque menos conocido por este repertorio, Auric escribió algunas piezas interesantes:

Trío para oboe, clarinete y fagot (1938): pieza llena de ingenio, con sonidos ligeros.
Quinteto de viento (1924): en la línea del Grupo de los Seis, mezcla de humor y elegancia.

Conclusión

Georges Auric sigue siendo, ante todo, un maestro de la música cinematográfica, pero su contribución al ballet y a la música orquestal también es notable. Sus obras se caracterizan por una escritura clara, un toque de ironía y una elegancia neoclásica.

(Este artículo ha sido generado por ChatGPT. Es sólo un documento de referencia para descubrir música que aún no conoce.)

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